Los cuidados para cada tipo de piel

Ya lo hemos comentado en otras ocasiones, la mejor base para un maquillaje perfecto es una piel hermosa y todas la quisiéramos tener. Pero hay que tener en cuenta que nuestra piel está sometida, todos los días, a factores externos que la afectan y transforman. Por mencionar algunos: el clima, la contaminación del aire, el polvo, la suciedad y el humo del tabaco, entre otras partículas comunes, impactan negativamente sobre ella. Además de la genética de cada una y de nuestras rutinas propias. Es muy conveniente que sepas qué tipo de piel tienes ya que aún entre hermanas, puede ser diferente. En nuestro artículo de hoy queremos darte algunos consejos para los cuidados de cada tipo de piel para mantenerla bonita y saludable. Sigue leyendo que hemos preparado este blog especialmente para ti…

Los cuidados para cada tipo de piel

Es muy importante identificar el tipo de pies que tienes. En caso de tener un problema, es muy importante acudir a un dermatólogo que te ayudará a combatirlo. A muchas personas solo basta identificar el tipo de piel solo con estos sencillos consejos. ¡Vamos allá!

Identificando la piel seca

Al tacto si tu piel es áspera y te provoca picor o sensación de tirantez, un aspecto pálido y desvitalizado, descamación, enrojecimiento o, incluso, irritación, lo más probable es que tengas piel seca.

Esta piel es así por causa de una pérdida de humedad y aceites naturales. Es una alteración del factor natural de hidratación, que regula la producción de sebo y el nivel de hidratación y la falta de lípidos cutáneos, que actúan como una barrera de protección natural, genera un incremento de la pérdida de agua.

Los inviernos pueden empeorar este tipo de piel, por lo que debes protegerla de factores externos como el frío, la calefacción o el viento, en la medida de lo posible. Debes tener precaución al utilizar agua muy caliente ya que aumenta la deshidratación.

Es fundamental tomar agua, evitar las altas temperaturas y realizar una limpieza suave, sin frotar. Utiliza productos hidratantes y nutritivos, ya sean en crema, leche, pomada, bálsamo o aceite. Así conseguirás equilibrar esa pérdida de humedad.

La piel grasosa

Si tu piel es brillante, gruesa y tienes poros dilatados y puntos negros y tiende a presentar acné, tu piel es grasa. Se origina a causa de un exceso de sebo en la epidermis. Las causas del acné son la superproducción de sebo, la multiplicación de bacterias, y la hiperqueratinización, que provoca la obstrucción del canal folicular e impide la evacuación del sebo.

Te recomendamos utilizar productos limpiadores que no sean agresivos, exfoliar tu piel, utiliza aguas micelares y no olvidar desmaquíllate bien. Te recomendamos una limpieza profunda hasta dos veces al día, por la mañana y por la noche.

Nuestro consejo:¡No manipules las imperfecciones! Si lo haces, aparecerán indeseables cicatrices.

Los cuidados de la piel mixta

¿Has oído hablar de la zona “T”? Cuando nuestra piel es mixta, las áreas suelen presentar las mismas imperfecciones descritas anteriormente en las diferentes zonas de la cara. Poros abiertos, puntos negros o brillos el mentón y la nariz y en las mejillas sequedad.

Esto se debe a que la epidermis sufre un desequilibrio, ya que el resto del rostro puede ser normal o presentar sequedad. Tener este tipo de piel es complicado ya que mientras intentas eliminar la grasa, también quieres evitar la deshidratación de las zonas normales o secas de la piel. ¡Presta atención a las reacciones de las diferentes zonas!

Te recomendamos limpiar la piel profundamente, evitando el agua muy caliente o muy fría, más bien que esté tibia.

Utiliza los que sean libres de aceites. Aplica cremas que no sean grasas y utiliza exfoliantes un par de veces a la semana. Pero en las zonas normales o secas, aplica productos hidratantes para evitar la irritación.